"Se hacían unas tremendas filas de gente, todos contentos daban las gracias. La gente salía con los carros llenos y con las matas de acelga que le pasaban la cabeza, y uno disfrutaba de eso. Asi, hasta que llegó el Golpe." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Un día al llegar del colegio a la casa, estaba mi mamá muy contenta esperándome y me dice: "Natalia, adivina quién volvió que no venía hace tiempo"" (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Me fuí donde ellos y escuché que habían estado buscándolos en el Tacna, en el Estadio Nacional y en otros lugares de detención. Así que volví y me metí a los camarines. Los soldados que estaban ahí se hicieron a un lado y me dejaron entrar y ahí vi gente que estaba muy, muy mal. Gente ensangrentada, tapada con frazadas; muy mal. Me di una vuelta como si nada y volví a salir." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Una vez hicimos un rayado en la calle Regina Pacis, frente al Campus Oriente. Era un orgullo ver ese mural que decía algo así como: "La resistenica popular triunfará". Trabajamos con alquitrán que es súper dificial de borrar. Había escasez de recursos y mucho control policial y militar en las calles." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Pasaron cosas increíbles. recuerdo que un día me econtré con un mapuche y me dijo que estaban desarmando el Instituto de Desarrollo Indígena que había hecho Allende, y me dijo que había un montón de máquinas y mimeógrafos." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Me ilumino: me pongo a improvisar como loco y me acerco a él y le digo "lo felicito, mi comandante", "gracias, niño", me dice. "Mire soy hijo del primer Aguilera", cosa que era mentira "y ando buscando a mi hermano. Mi hermano es epiléptico y mi mamá anda desesperada en la casa, mi papá está de servicio. Fui al Estadio Nacional, fui al Tacna y no lo he encontrado y vine aquí para llamarlo por los parlantdes y no está"" (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Yo no se lo dije hasta mucho tiempo depués, pero lo primero que pensé en ese minuto, es que habia vuelto mi papá. Pero ahí mi mamá me contó que el que había vuelto era el gato" (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Llegamos a radio Cronos, amenazamos al operador que había y nuestro operador empezó a intentar transmitir la proclama que teníamos grabada. No lo logramos, el transmisor estaba dañado." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Yo estuve ese día hasta las siete de la tarde, ahí llegó la chica Pamela y me dice "compañera, usted tiene que salir de aquí". Nos fuimos juntas del matadero escondiéndonos del helicóptero porque había toque de queda. Finalmente, nos tuvimos que ir y el mercado no volvió a funcionar" (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).