El taller se efectuó en el Parque Cultural de Valparaíso, ex cárcel, con la intención de establecer un diálogo entre los espacios de memoria. Se desarrollaron tres encuentros fusionando diversas materialidades y acciones; primero, fue la confección de una bandera personal a partir de la pregunta ¿cuál es la importancia en la actualidad de resignificar símbolos sociales, políticos, patrimoniales, etc? Luego, la propuesta consistió en escribir una narración breve sobre: la voz de una prenda de vestir, la voz de una fotografía y la voz de la cicatriz. Finalmente, se dio paso a la fotoperformance, con cada flash los participantes buscaron interpretar donde se inscribía a nivel corporal la palabra, al identificar ese lugar la bandera sobre el cuerpo se transformó en un escudo o un arma, un lugar para sanar o para manifestarse.