Postal de difusión de Trazos de memoria: Ilustraciones animadas creadas a partir de los testimonios del archivo audiovisual de Londres 38, espacio de memorias.
"Así estuvimos diez días en huelga. Luego el Cardenal hizo una declaración contando nuestra historia y nos pidió que levantáramos la huelga. Y solo ahí la levantamos. Aunque estábamos en manos de la dictadura en sus peores momentos, estábamos dispuestos a todo." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Nosotros habíamos dejado dos compañeros miristas que no se incorporaron a la huelga, porque teníamos que tener un nexo con los familiares. Todo el mundo los consideraba traidores, pero no podían decir: “Oye no, si ésta es una misión que me entregaron a mí”. Y ahí estuvimos con eso, con los familiares, con la Iglesia, haciendo gestiones para que se conociera nuestra protesta, ya que no tenía mucho sentido si no se sabía." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Y bueno, quedó la escoba, por que rápidamente apareció alguien de alto rango en la base naval preguntando: “¿Dónde está la gente que no quiere ingerir alimentos? ¡Esto es una insurrección y la insurrección se paga con fusilamiento!”. D espués de to d a esa perorata, el tipo dice: “Un paso al frente todos los que mantengan la posición”. Yo di un paso al frente, incluso se colaron otros compañeros, y ahí nos aislaron, nos encerraron y nos amenazaron con las penas del infierno." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Después de discutir bastante, un día por la mañana, le vamos a dejar una carta al jefe del campamento diciéndole que a partir de ese momento, nosotros dejábamos de ingerir alimentos. Así inicia mos la primera huelga de hambre que se hace en Chile en dictadura." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Pero muchos de el los habían estado con nosotros presos. Había una pareja de compañeros que los habían detenido juntos, ella estaba embarazada de cinco meses y ahora aparecía muerta en Argentina. Era una cosa insostenible. Entonces se da una discusión importante en donde nosotros decíamos: “Tenemos que hacer algo, no podemos quedarnos de brazos cruzados”. Y aunque estábamos bien organizados en la cárcel, no sabíamos qué nos podía pasar." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Después de sobrevivir a diversos centros de tortura, a los miristas nos llevaban a Ritoque o a Puchuncaví. Cuando estábamos nosotros en Puchuncaví, aparece la lista de los 119 detenidos desaparecidos, supuestamente todos muertos en enfrentamientos en Argentina." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
El expediente cuenta con seis ilustraciones, una postal y una animación realizados a partir del testimonio de Gastón Muñoz Briones que se encuentra en el Archivo Oral de Londres 38, espacio de memorias.