"Así estuvimos diez días en huelga. Luego el Cardenal hizo una declaración contando nuestra historia y nos pidió que levantáramos la huelga. Y solo ahí la levantamos. Aunque estábamos en manos de la dictadura en sus peores momentos, estábamos dispuestos a todo." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"En el momento que buscábamos acumular fuerza en el campo popular, empieza la burguesía a desarrollar su ofensiva. Vienen los paros: paro del comercio, paro de los transportistas, paro de casi todos los gremios de profesionales." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Entonces las condiciones materiales que tiene el trabajador, que tiene el obrero, q ue tiene el poblador empiezan a cambiar. ¿Qué hace un viejo de la población cuando ya no hay abastecimiento en sus locales? ¿Qué hace el obrero que trabaja y cuando llega a la industria está cerrada, porque el patrón ordenó paralizarla?" (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Entonces la gente empieza a tener la sensación de que dentro de los marcos de la legalidad, del parlamento, de las leyes, de la querella, de la hueá institucional, no va a funcionar. Pero ahí se potencia el poder popular, organizado en los cordones(3), que se plantea, por ejemplo, frente al paro del comercio: “Vamos a abrir el comercio a como de lugar”." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
Y entonces viene al Almac acá en Ñuñoa, y la gente dice: “Esta hueá la tomamos no más”. Y no es que haya una concepción de que “Yo le quito a la burguesía” o “Voy a ejercer poder popular”. No, se trata de algo más concreto: ¡No hay qué comer y el Almac está cerrado, no está funcionando, entonces abramos el Almac!" (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Y entonces, son piquetes de obreros, pobladores y unos pocos estudiantes, que van y abren el comercio. Y abren el comercio no para desvalijarlo, no es una turba que asalta y se mete a una empresa y la hace cagar." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"No, era abrir el negocio, pescar la mercadería, entregársela a la gente, anotar todo lo que va saliendo y empezar a administrarlo." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Me enrolé en los equipos de resistencia después del golpe. En momentos en que estaba todo desarticulado. Después que levantaron el toque de queda, hicimos las primeras pegatinas de unas estampillas. Las fuimos a pegar al regimiento de infanteria de San Bernardo. Ni siquiera decían algo de la resistencia, decían algo como "ya viene el contragolpe"." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Se nos ocurrió rayar todas las micros con esto de que viene el contragolpe. No teníamos ni plumones, así que con lápices de cera hacíamos los rayados. Ni siquiera podíamos conceptualizar el tema de levantar un mural, solo sabíamos que algo había que hacer" (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Luego entré a Filosofía en la Católica. En ese tiempo hicimos gasrtas cosas. Una de las tareas tenía que ver con formas comités de resistencia y formaron varios allí. Había que dar conducción a esos grupos y mantenerlos, reunirse, informarlos. Producir "El Rebelde", nuestro periódico, venderlo y organizar acciones de propaganda" (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).