"Después nos allanaron varias veces, eran muy violentos, venían buscando a Mauricio, pero como no estaba, daban vuelta todo. En la pieza de mis dos niñas, sacaban los colchones por si acaso tenía armas o algo. Nos mantenían en el hall, no podíamos movernos y ellos se apoderaban de la casa, era terrible. Pero nunca encontraron algo, si nosotros no teníamos nada." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Así estuvimos diez días en huelga. Luego el Cardenal hizo una declaración contando nuestra historia y nos pidió que levantáramos la huelga. Y solo ahí la levantamos. Aunque estábamos en manos de la dictadura en sus peores momentos, estábamos dispuestos a todo." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Sin saber dónde llegamos, me meten a una sala, me ofrecen un café y, todavía relativa mente atentos conmigo, el guardia disculpándose me dice que aún no ha llegado el pan." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Yo estaba ahí sentado, creí que estaba solo con el guardia, cuando empecé a escuchar un murmullo que decía: “¿Quién tiene pan, quién tiene pan, quién tiene pan?”. Entonces me doy cuenta que tiene que haber habido unas veinte personas más en la sala y se escuchaba el ruido de las esposas y todo." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
"Como estábamos vendadas y no nos conocíamos, nos quisimos entonces describir. Dijimos: ¿Cómo eres tú? y la Muriel me dice describiéndose: “Mira, yo soy alta, mido tanto, tengo el pelo largo, rubio”, etc. También lo hice yo: “Mira yo soy flaca, mido tanto, soy de pelo largo”, le dije." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).
Publicación sobre el proyecto de ilustraciones animadas creadas a partir de los testimonios del archivo audiovisual de Londres 38, espacio de memorias.
"No, era abrir el negocio, pescar la mercadería, entregársela a la gente, anotar todo lo que va saliendo y empezar a administrarlo." (Extracto que acompaña a la ilustración en el libro).