Fotografía de Edgardo Enríquez Espinosa, miembro de la comisión política del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), hermano de Miguel Enríquez y detenido desaparecido desde 1976. La imagen corresponde a una fotografía escolar de Edgardo en su época de secundario.
Fotografía de Edgardo Enríquez Espinosa, miembro de la comisión política del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y hermano de Miguel Enríquez. Tras el golpe de Estado de 1973, Edgardo sale de Chile con destino a Buenos Aires en marzo de 1974 con el objetivo de organizar un comité exterior del MIR y reunir recursos para la resistencia a la dictadura. Fue detenido el 10 de abril de 1976 en Argentina mientras salía de una reunión de la Junta Coordinadora Revolucionaria, integrada por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PTR- Argentina), el Movimiento de Liberación Nacional -Tupamaros (Uruguay), el Ejército de Liberación Nacional (ELN -Bolivia) y el MIR chileno. Junto a él fueron detenidos otros militantes en colaboración con el Departamento de Exterior de la DINA. Edgardo fue llevado a campos de concentración argentinos El Olimpo, Campo de mayo y a la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) y desde entonces permanece desaparecido.
Folleto del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de 1978. Titulado como "Frente a los 2.800 presos desaparecidos. No habrá jamás olvido, no habrá perdón", el documento compuesto de seis páginas con ilustraciones a color y fotografías, se inserta en la campaña "Hasta encontrarlos, hasta la libertad de nuestro pueblo", de carácter permanente que impulsó el MIR en solidaridad con los/as presos/as y desaparecidos que fue generando la represión y el terrorismo de Estado ejercido contra el movimiento social chileno. En las primeras dos páginas se hace latente el rechazo y repudio a la Ley 2.191 o Ley de Amnistía que levantó un manto de impunidad por los crímenes cometidos entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1978. En el documento, el MIR cuestiona el concepto de perdón y olvido que trata de imponer el régimen bajo argumentos de unidad nacional y reafirma su compromiso por la unidad de la clase obrera, la izquierda y la resistencia como caminos para derrocar al tirano. En las páginas siguientes se presentan las demandas del movimiento, entre las que se encuentran: el reconocimiento de los desaparecidos, una amnistía total para los presos políticos, la concesión de libertades sindicales y el retorno de los/as exiliados/as.