Fondo F05 - Fondo Recuperación y Conservación del Inmueble

El Fondo Histórico de Londres 38 se origina a partir de la recopilación de los documentos que dan cuenta de los distintos usos que ha tenido el inmueble hasta convertirse en un Espacio de Memorias.
En el período previo a la dictadura, Londres 38 fue utilizado como local comunal del Partido Socialista. Después del golpe militar, existió una práctica sistemática de los aparatos represivos, especialmente de la DINA, de despojar a los partidos y organizaciones políticas de sus inmuebles y hacerlos funcionar como cuarteles y centros de detención. De esta manera, Londres 38 pasa a manos de la DINA.
Si bien los primeros casos de detenidos en el inmueble corresponden a octubre de 1973, momento que se caracteriza por detenciones masivas, los períodos de mayor intensidad represiva en Londres 38 corresponden al momento de detenciones selectivas, particularmente de dirigentes de organizaciones políticas, a partir de 1974.
De esta manera, durante su funcionamiento como Cuartel Yucatán, fueron llevados hasta el inmueble personas vinculadas con militancias de izquierda, con organizaciones de pobladores, culturales, estudiantiles y obreras. El tipo de represión selectiva que se usó en este período fue precisamente para capturar a dirigentes y mandos medios. En ese sentido, la represión cayó sobre una diversidad de sujetos de la sociedad que cumplían un perfil particular: haber participado en un proyecto que buscó transformar las relaciones de poder desde la misma base del modelo. Dentro de esa diversidad, primero fue perseguido el MIR, luego el Partido Socialista y, posteriormente, el Partido Comunista.
A lo largo de 1974 en Londres 38, Villa Grimaldi, José Domingo Cañas y la casa de Irán 3037, fueron hechos desaparecer y/o ejecutados más de 219 prisioneros. En Londres 38, un número aún indeterminado de personas fue torturado y 98 fueron desaparecidas y/o ejecutadas. Este año corresponde al período de mayor actividad dentro del inmueble.
En 1978 la casa fue traspasada gratuitamente al Instituto O’Higginiano por un decreto firmado por el dictador Augusto Pinochet. El principal objetivo de este organismo era la investigación y difusión de la obra de Bernardo O’Higgins, y entre sus actividades se realizaron ceremonias de homenaje y condecoraciones a autoridades de gobierno hasta el fin de su funcionamiento en el inmueble el año 2006. A lo largo de estos 28 años de funcionamiento, tiempo durante el cual la casa no llevó la numeración 38 sino 40 como una forma de ocultamiento, se realizaron diversas acciones de visibilización o “marcado” del lugar como un cuartel de la DINA de parte de las víctimas y familiares de quienes pasaron por allí, acciones que fueron una y otra vez borradas por el Instituto O’Higginiano.
En junio del año 2005 se ingresa al Consejo de Monumentos Nacionales la solicitud oficial de declaratoria del inmueble como monumento histórico, la cual fue acogida en octubre y, paralelamente, se inician acciones que buscan recuperar la memoria de lo que allí sucedió durante la dictadura, tales como la instalación de un memorial y la generación de un archivo oral para el rescate y puesta en acceso de los testimonios de quienes estuvieron vinculados a lo acontecido en Londres 38.
El año 2006 el Instituto O’Higginiano, en un último intento de ocultamiento, intenta rematar el inmueble, acción que es denunciada y detenida por el Colectivo Londres 38, pero también por el resto de la comunidad vinculada a la memoria y a los Derechos Humanos. El año 2007 el instituto finalmente abandona el lugar luego de que el Estado recuperara el inmueble a través de una permuta. Sin embargo, durante este año se plantea la intención de parte del gobierno de convertir el inmueble en la sede del Instituto Nacional de Derechos Humanos, lo que también es rechazado de parte de la comunidad, pues suponía seguir borrando los vestigios de lo que allí había pasado. Finalmente, el Estado desistió y convocó a una mesa de trabajo el año 2008, en la cual participaron representantes de varios organismos públicos y Colectivo Londres 38, Colectivo 119, Memoria 119, familiares y amigos. Se formuló un anteproyecto que contempló definiciones en tres ámbitos: Marco ético, histórico y político, Modelo de gestión y financiamiento y Metodología de trabajo y líneas programáticas. El Estado asumió el compromiso de financiar de forma permanente el proyecto para sustentar su gestión, lo que se materializó en la Ley de Presupuesto 2010. El compromiso rige hasta la actualidad. El año 2014 se otorga la concesión formal de uso del inmueble.
Londres 38 se instala como un sitio de memoria, entendiendo esto como un proceso de refuncionalización de un ex recinto de detención y que a través de su recuperación sirve para nuevos usos vinculados con objetivos de la justicia transicional: uso judicial, testimonial, patrimonial, pedagógico, entre otros. Pero, además, se denomina como espacio y no sitio, ampliando el significado a más allá de un lugar físico: se trata de un proyecto que pone a disposición la construcción de la memoria en función de las luchas del presente.